Virtualización vs Emulación

Virtualbox vs 86box

En el mundo de la computación, las tecnologías de virtualización y emulación son esenciales para ampliar la capacidad y versatilidad de los sistemas informáticos. Aunque ambas soluciones permiten ejecutar programas en entornos no nativos, tienen diferencias fundamentales en su funcionamiento, rendimiento y usos principales.

¿Qué es la virtualización?

Tenemos nuestro ordenador, con su CPU, memoria, almacenamiento… Para poder manejarlo, usamos un sistema operativo, al que instalamos diferentes programas para realizar nuestro trabajo, estos programas se comunican con el sistema operativo y el sistema operativo con la CPU, memoria, almacenamiento…

La virtualización es un programa más que se instala en nuestro sistema operativo, este programa se llama “hipervisor” y nos permite instalar un sistema operativo diferente al nuestro, por ejemplo, tenemos un ordenador con Windows 11 e instalamos Windows XP (una versión antigua) en el hipervisor.

El hipervisor actúa como intermediario entre Windows XP y el hardware de nuestro equipo (la CPU, memoria, almacenamiento…) compartiendo de esta forma los recursos reales del ordenador funcionando de manera independiente.

¿Qué es la emulación?

La emulación simula completamente el hardware de un sistema en otro sistema mediante software. Este enfoque permite ejecutar programas diseñados para una plataforma específica en una completamente diferente. Por ejemplo, un emulador puede permitir que un programa diseñado para consolas de videojuegos antiguas funcione en un ordenador moderno.

Ventajas y desventajas de cada sistema

La principal ventaja de la virtualización es la velocidad, ya que usa el hardware real, con menor impacto en el rendimiento del sistema operativo anfitrión, la desventaja es que estamos limitados a la arquitectura de nuestro hardware.

La emulación es más lenta y consume más recursos, pero es compatible con cualquier arquitectura que podamos emular.

Por ejemplo, tenemos un ordenador moderno, con un procesador I5 (4 núcleos) y queremos instalar Windows 7 y Windows 95.

Con esta CPU, podríamos virtualizar Windows 7, pero Windows 95 nos funcionaria mejor emulándolo (no virtualizándolo) ya que antiguamente los sistemas operativos usaban procesadores mononúcleos mucho más lentos que los actuales.

¿Cuál elegir?

La elección entre virtualización y emulación depende de nuestras necesidades. Si buscamos eficiencia y compartición de recursos en un entorno homogéneo, la virtualización es ideal. Si necesitamos ejecutar programas en una plataforma completamente distinta, la emulación es el camino.

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